Un mes con nosotros!

Voy a intentar resumir un mes tan intenso... A estas alturas, seguimos con la sensación (Rodrigo inclusive) de seguir admirándonos su existencia! De hecho, él empezó a decirlo ayer, y yo, lo voy sintiendo a lo largo del día en alguna ocasión. Vuelve el sentimiento que ya tuve con Rodrigo; el privilegio de criar a un ser humano y en esta ocasión, al ser dos, es sentir que ésto va a ser muyyyy fuerte. Añadámosle a Rodrigo y ya tengo un trío que va a traer cola, ja, ja. La lactancia sigue adelante: es dura, pero no más que la de uno muy demandante, como lo era Rodrigo. También estamos al comienzo...en unas semanas todo va a fluir mejor, lo sé...

Van engordando cada semana; eso si, Martín el doble, es un mamaor. Y Aitana, ummm, si no quiero comer, pongo la boquita de piñón y por ahí no pasa nada. Eso si, estamos consiguiendo que su engorde esté en el tramo de la "normalidad". Esta semana intento escribir sobre la lactancia con ellos.Aunque en la foto se ve mucha diferencia, y la hay,(unos 700 g) no es para tanto... es que Aitana tiene las piernas encogidillas. La hora de ir a dormir es complicada... les doy a los dos a la vez y si uno se duerme profundamente, genial, porque el otro me va a demandar más seguro y me puedo dedicar a él, pero como no se duerma , ya tengo un lío monumental... A quién atiendo? no puedo estar eternamente con el cojín churro y ellos encima durmiendo o mamando, por que yo me muero de sueño y cansancio y así podemos estar hasta dos horas y pico: entre uno y otro, lágrimas, teta, pañales y pijamas que se mojan...la noche es una fiesta!!! Aunque de vez en cuando me regalan una noche gloriosa y descanso; entonces puedo enfrentar el día siguiente con fuerza. Nos metemos en la cama (colecho con los bebés) los cuatro (Rodrigo en un colchón en el suelo junto a nuestra cama)sobre las nueve y media nos levantamos sobre las nueve de la mañana. Tantas horas allí es la única manera de que , en conjunto , yo pueda dormir más o menos ,lo suficiente...Antes de la hora de levantarnos Rodrigo suele subirse con nosotros, a partir de ahí, empieza el día. Tened en cuenta que yo ahora estoy en casa de mi madre,superacompañada, protegida y con mucha ayuda , tanto de día como de noche. nuestra vida "real" empezará en Marzo , cuando volvamos a nuestra casita. Quizás sea ahí cuando me arrastre por los pasillos...o no...quién sabe... Por las mañanas, sobre las doce , nos vamos a la calle. Según les meto en su capazo, tanto si estamos en la calle , como si no, se duermen. es alucinante! Y así he descubierto que puedo tener un para de horas para pasear , ir a sitios andando, o , como ahora mismo, tomarme un capuchino de Starbucks junto con el ordenador que incluso me permite ver series online (mi actual hobby). A la hora de comer y cenar yo, es un clásico que ambos se despierten y coma a matacaballos a no ser que Dana esté por allí y se encargue de ellos o yo me coja a uno y coma con las manos o si lloran los dos , he llegado a metérmelos en un CLOSE y comer como he podido. Las tardes dependen: de repente un día dormimos la siesta, otros es imposible. Si hay más gente en la casa, los distribuyo, je, je...y los voy cogiendo para darles de mamar. Si no, pues cojín churro, cama y a pasar la tarde. El baño se lo doy cada dos o tres días.. Los ombligos ya están caídos. Tienen mocos , pues en la casa , todos , menos yo han estado muy constipados. No hemos tenido qu eir a ningún médico nada más que para la revisión de los quince días. A veces es muy frustrante no poder atender a uno solo a tope. Quisieras regodearte en él o ella, mirar sus manitas, jugar más,pero como tienes que atender también al otro, no puedes. He descubierto que como mami de mellizos no pides tanto un tiempo para ti, sino un tiempo en exclusiva para cada uno. Y Rodrigo? Se divide entre un poquito de mi, otro de su tío y padrino, otro de su abuela, otro de Dana, otro de las amigas que se lo llevan. Adora a sus hermanos, besa su carro. A Aitana la llama ya "su princesita" y a Martín "el abuelo". Ambos estamos felices por que ya puedo cogerle en brazos de nuevo, que es algo que echábamos de menos desde el comienzo del embarazo. Se sube mil veces a mi cama para decirme lo que me quiere a mi y a ellos. Si acaso noto algo es que come peor,pero, por ahora nada más.Eso si, me pregunta a quién quiero más. Ya veremos cómo evoluciona, pero creo que hay tanta diferencia de edad que eso lo va a facilitar mucho. La semana que viene hace cuatro años que fuí de nuevo a Ivi a empezar esta segunda andadura. Es demasiado tiempo y a veces siento que tengo un poco de síndrome posttraumático.Ha sido mucho para llegar aquí. Puede ser?