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miércoles, 29 de agosto de 2012

Dormir, tal vez soñar...

Ummm, recuerdo cuando era una "joven sin responsabilidades" , ja, ja...qué tiempos aquellos en los que si no dormía diez horas no me encontraba a gustito el resto del día...ocho horas, era un límite infranqueable...Pero desde hace años,cinco horas...es el sueño de mi vida!Desde que han nacido Martin y Aitana he vuelto a renunciar a esas cinco horas, pero todo llegará, lo sé...Por ahora, creo que tampoco me puedo quejar , pues a pesar de lo difícil que es que se duerman dos niños y un tercero que ronda por allí, desde que volví a casa yo sola en Abril, casi todos los días los puedo dejar en la cama durmiendo y levantarme a cenar, leer o ver una serie un par de horas. Sobre las nueve Dana, se va y nos quedamos generalmente ya comidos, cenados y en pijama. Desde por la mañana , el tema va así : sobre las once empiezan a dar un grititos característicos de sueño, quizás uno más que otro, pero ambos van al carro y frente a la puerta de la calle les muevo un poco mientras les canto. A mediodía , si no hay nada especial vuelven a tener sueño, así es que me los llevo a la cama a mamar y dormir: Ya no uso ningún tipo de cojín, me pongo de perfil y uno mama tumbado a mi lado y el otro a horcajadas sobre mi lateral. El del lateral suele creer que está en un circo de acrobata así es que los cambio, normalmente una vez y como ya están más tranquilos , uno de los dos se suele dormir y puedo girarme y finiquitar con el otro. A no ser que vayamos en coche, ya no hay más siestas y a las nueve llega lo bueno, a dormir la noche...madre mía, nunca se si serán diez minutos u hora y media. Normalmente están atacaítos así es que el momento es tenso hasta que volvemos a la posición del mediodía, pero en esta ocasión suelo tener que repetir un par de veces lo de cambiarles de tumbados a horcajadas y luego ya me pongo con ellos de uno en uno; ahí puede que lloren o canten , tampoco se sabe nunca y bueno, lo dicho nos días antes otro después, consigo que se duerman y levantarme. Pero esto no es un hasta mañana. Que va! Casi siempre, antes de las doce suelen tener un ligero despertar, normalmente no a la vez al que acudo rauda pues teta en boca, suele ser fácil de pasar, el problema es si se despiertan más o si Martin se raya con querer la teta en la boca a toda costa. He decidido que no voy a ir por ese camino a no ser que esté muerta de sueño ,pues ya lo viví con Rodrigo y no... Eso nos supone llantos, cual rabietas, de Martin que pueden durar entre diez minutos y hasta dos horas y media. Si, como lo oís. El día que pasó eso, según acabó él, empezó ella, así es que tuve que ponerme unos tapones pues me dolían, literalmente, los tímpanos. Además he tenido que cerrar el balcón para no despertar a todo el mundo, con lo cual el momento despertar nocturno me hacia temblar. De noche no suelen despertarse mucho a la vez y si lo hacen en general uno se duerme rápido. Además Aitana con ligerísimos despertares puede llegar ...hasta las trece horas en la cama! Fue sólo un día, pero aluciné. El resto de la noche , ufff, a veces es fácil y aveces me despierto sintiéndome como una peonza de lado a lado. De hecho para saber si he dormido bien , me fijo en si he dormido mucho boca arriba o de lado! Con el futón todo ha mejorado, menos calor, más espacio y sobre todo Rodrigo mucho mejor con la situación. Ahora empieza siempre la moche en su cama, pues yo necesito tranquilidad para manejar el dormir de los bebés. Luego se suele venir durante la noche y a veces, normo no se despierta amanece en su cama. Y lo dicho, desde que hemos vuelto a dormir más veces juntos, todo ha empezado a ir mejor.. Esta es la situación a los ocho meses y medio. En unos meses seguiré contando

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