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sábado, 10 de octubre de 2009

Nadie pide lo que no necesita

Ésta, junto a algunas más, es una de las aportaciones que me llegaron de Laura Gutman en este último seminario de la semana pasada.
Como me dijo una compañera allí, Laura siempre te trae algo nuevo ,por mucho que hayas leido todos sus libros o acudido a otro seminario suyo.
Lo traigo a colación porque el pichón ,desde hace un mes aproximadamente está más apegado y necesitado de mi que nunca.El otro día llegué a la conclusión de que puede venir por la separación de dos días y dos noches de mi cuando el aborto, del hospital ,de verme retorciéndome de dolor.No para de decirme que no quiere que me vaya,que quiere estar conmigo...y yo...que ya no lo esperaba a estas alturas,máxime como es él,ufff,me resisto,me cuesta ese abrirme de nuevo como cuando no llegaba al año.Y los terrores...empieza a recordar pesadillas y el pobre me mira con tanto miedo cuando le acuesto y le voy a dejar solito,aún con luz y oyéndome por la casa hasta que me acueste unas dos horas después ,juntos,pues seguimos colechando.
Y bueno, estando en medio de este drama , y queriendome ir ya a hacer mis cosas,y él mirándome con esos ojillos suplicantes,me he acordado de esta frase que nos dijo:
Nadie pide lo que no necesita.
Y si él , con esa fascinante naturalidad para pedir que tienen los niños,lo hace...por qué me cuesta tanto creerle,darle el valor que realmente tiene para él,pensar ...si ,me necesita tiene miedo ,soy su madre, a la porra lo que tengo que hacer....agggggg,me desespero a mi misma...porque como dijo Laura....segunda gran frase para mi de este seminario....aquí hay mucha mamá y poco espacio para el niño....
Vamos, querer hacer las cosas a nuestra manera,cuando nosotros queremos, acoplándole a ellos a nuestro ritmo y poco nosotras al de él...
Y aquí llega el tercer gran momento Gutman:La mayoría de nosotros somos incapaces de pasar 15 minutos de reloj sentados en una habitación con nuestros hijo:sin llamadas,sin ir al baño,sin ,ay, la cena,sin trar algo,sin guardar otra cosa,simplemente sentados con estos seres a los que decimos amar más que a nada en el mundo,pero con los que nos resulta imposible pasar eso...quince minutos de mirada total hacia ellos.
Bueno, yo con sólo estas tres aportaciones tengo trabajo para varios años...

4 comentarios:

Ana dijo...

Hola Eva.

Lo importante de todo lo que comentas es SER CONSCIENTE DE ELLO. Y ese es el primer paso para cambiar. no te conozco, solo por tú maravilloso blog, pero percibo que eres muy exigente quizás contigo misma, y si a veces no tienes más tiempo es porque piensas en mil cosas, compra, la ropa, la comida etc.... pero es verdad eso puede esperar y la infancia de Rodrigo no. Creo que has reflexionado muy bien y has empezado ya un camino que para muchas siempre sera desconocido.

Ana

Anónimo dijo...

Hola, es cierto, son lo más importante de nuestra vida y a veces el día a día puede con esos momentos. Siento lo de tu aborto, yo estoy de 11 semanas y se me hace duro siquiera pensar en esa posibilidad.
Un abrazo y mucho ánimo.
Marta

Anónimo dijo...

Joder, siempre que leo tu blog me haces pensar. Me encanta!! Hoy incluso me has hecho llorar al pensar cuantas veces mi "pichona" me ha pedido que me quede con ella hasta que se duerma y no he podido complacerla por las mil cosas que tengo que hacer. Me ha entrado un arrepentimiento horrible... Por cierto, yo también practico el colecho y aunque a veces me planteo si ya es hora de cortarlo, al ver a mi hija pedirme dormir conmigo, vuelvo a pensar que la sensación es increible!!!
Gracias por este increíble blog. Voy a seguir llorando otro ratito con lo que acabo de leer en él.
Pilar

Noemí dijo...

He topado con tu blog de casualidad, pinchando desde el mío en el botón de "siguiente blog", y cuando he visto de qué iba, me he puesto a leer. Adopto estas frases de Gutman, son bellas, ojalá todo el mundo sintiera lo mismo al leerlas, mejor les iría a nuestros niños. Una maravilla de pensamientos que te agradezco que hayas compartido.
Un abrazo, y felicidades a tu niño, sólo hay que leerte un poquito para saber la madre tan buena madre que le ha tocado.

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