Deambulando...

Así los tengo ya...

Martín empezó a gatear a finales de Agosto y Aitana dos semanas y pico después.El es un torbellino con una fuerza tremenda y ella como la definió el otro día un amigo, es un Lladró. Es pequeña, aunque no de altura. Es que como es delgada, cincelada, como dijo otro amigo (mis amigos son muy poetas, je, je) pues da sensación de fragilidad, de peso pluma. Desde que llegó el movimiento a nuestra vida que, además, ha coincidido con el comienzo del cole, yo estoy más cansada. Y además estoy dándole vueltas a un tema laboral, sería otro gran cambio, pero ya lo he vivido una vez y salió bien. Puede ocurrir otra vez. Me daría independencia total y traería más riesgo a mi vida...más? Bueno, ya os iré contando. Es tiempo de reinventarse... Mientras, Rodrigo crece y adora a sus hermanos ...