Queda un espacio vacío...
© Bernd S. - Fotolia.com
Hoy recibí una noticia terrible: una compañera en MSPE de la Asociación y con la cual yo había tenido contacto a lo largo de mis años de trabajo en medios audiovisuales, había fallecido.
El miércoles por la noche se encontró mal, llevó a su hijo de, creo cuatro años con su madre y se fue al hospital.
Unas horas después ha muerto allí.
Increíble.
La conocí en persona cuando su hijo tenía unos nueve meses, feliz, por haber logrado un embarazo a una edad en la que se suponía que ya no podía ocurrir.
Mujer emprendedora tenía una empresa a medias con una socia, divertida, vitalista.
Hace menos de dos meses contacté con ella, para que pasara los datos de ese estupendo médico que la había ayudado.
Hoy ese hijo de cuatro años no tiene mamá.
¿Sabéis que me dijo mi terapeuta un día?
Hay algo mucho peor que que unos padres pierdan un hijo.
Que un hijo pierda a sus padres.
Adiós, E.
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