Leche derramada, mocos y chocolate: ¡hoy es fiesta!
Por fin tengo un ratito para contaros como estamos en este punto de nuestra vida:
Dos años es un gran hito para ellos y para mi. No puedo decir que se me ha pasado volando por que han sido tan intensos que es imposible.
En mi caso, tres hijos me están colmando todas mis ansias de madre, quiero decir que si hubieran sido dos, creo que me hubiera faltado un poco más, en cambio siendo tres ya a veces sobre como un 25% ja, ja.
Sigo teniendo esa sensación rara de...¡son todos míos!
Ellos están genial de salud, de desarrollo. Están conmigo en casa y por la tarde viene Dana, mi cuidadora-ayudante fiel y está con ellos unas cinco horas.
Yo estoy trabajando a tope con la página web: estoy agotada y además no veo muchos aires de que esto vaya a cambiar porque la página lógicamente requiere trabajo de mantenimiento para sacar los post, hacer los videos, trabajar con las personas que ya me han contratado y seguir avanzando en mi aprendizaje en muchos sentidos.
Rodrigo ya está disfrutando de ser una familia grande; tanto, que últimamente me insiste en que tenga…
¡El cuarto!
Sí, como lo leéis, quiere otro hermano más y me pide argumentos de porqué no lo voy a hacer.
De hecho, sueño que voy camino de la clínica a hacerme una transfer y me pregunto a mi misma si estoy segura de que eso es lo que quiero o directamente sueño que estoy yendo a la primera eco post positivo.
En fin.
No, el planeta embarazo acabó para mi y desde hace dos años vivo la vida.
Estuve demasiado tiempo sin poder hacerlo y ahora tengo ganas de hacer miles de cosas con ellos y para mi.
Tengo a alguna pensando en el tercero y para nada pienso que sea una locura: eso sí, muertas de cansancio sí que van a estar, ja, ja.