Estoy muy , muy contenta.
El nacimiento de Rodrigo fue por cesárea en la semana 41.LLegué a ella porque tras no ponerme de parto, mi ginecóloga decidió que ya no se podía esperar más, que había poco líquido y que si me inducía ya sabía lo que venía detrás ;un parto de dos días que acabaría en cesárea.Que ya era mayor, que el niño venía de una FIV...
Por mis antecedentes médicos sabía que tenía muchas papeletas para ella, iba prevenida.No quería tomármelo mal, ni deprimirme.Pero no me gustó ese final en el que todo lo que me decía me sonaba a manido , a razones dadas por algunos gines para llevarlo por donde lo ven más seguro ,más fácil (aparentemente) .Yo hubiera querido intentalo...
Como anécdota comentar que por aquel entonces estábamso embarazadas cuatro primas que paríamos entre Enero y Marzo...y TODAS fuimos cesárea por una u otra razón.
Bueno, la operación fue muy bien, sólo 40 minutos en recuperación y mientras mi familia tenía ya al niño.Yo le había pedido varias veces que si lo podía tener en recuperación y siempre me decía que no...
Felizmente subí pronto a la habitación y ya pude cogerle y no soltarlo.No me gusta recordar esos tres cuartos de horas separada de él nada más nacer, recuerdo una especie de desolación ala que no quería abandonarme para no sufrir....Qué absurdo! tanto él como yo estábamos perfectamente.
Y llega este nuevo proyecto, intentar tener a mi
segundo@hij@
, y con ello, la decisión de hablar e informarme más, de preguntar si con mis antecedentes se podría intentar.
En Madrid capital, actualmente hay tres sitios a los que acudir para tener un parto lo menos medicalizado posible(sin ser parto en casa):la clínica Quirón atendiéndote Emilio Santos,la Fundación Jimenez Diaz atendiéndote Aitor Cristobal y la clínica La Milagrosa atendiéndote Regina Cárdenas.
Y a ella he llegado yo! y si, si, si! me asegura que lo puedo intentar, que todo lo que me dijeron podía ser real ,pero no era peligroso , ni imprescindible, ni imposible...Que , eso si, al ser parto vaginal tras cesárea puede costar más, que tengo que estar dispuesta a luchar y que no obstante, acabe en cesárea.
Claro que quiero intentarlo aún así, aunque confieso que tengo miedo , como todas las parturientas.
Pero , repito, estoy MUY FELIZ