Qué fuerte, todos mis hijos está ya en el colegio...
Esto marcha, es imparable y no deja de sorprenderme y maravillarme, aunque como siempre digo, no es fácil, no...
Los tres han estado conmigo o con Dana casi hasta los tres años, era lo que yo quería, me alegro y lo volvería a hacer, pero desde hace unos meses me sentían como andando casi arrastranándome a cuatro patas y diciendo: un pasito más, llego, llego...
Agotamiento y stress, no. Lo siguiente.
El martes 9 empezaron los tres en el mismo colegio. Eso ha sido una ventaja pues los peques ya están muy ambientados.
Par poder llegara tiempo y sin dramas (no más que lo justos) nos tenemos que levantar hora y media antes (el colegio está a 5 minutos en coche)
Eso supone que todos nos vamos a la cama pronto y eso me ha hecho tomar una gran decisión: apagar wifi y móvil a las 22:00. ¡Una gozada!
Veo una serie o hago unos ejercicios para los pies tengo un poco tocados por lesiones y sobre las 23:00 horas a dormir. Os digo a las que no lo hacéis ya que es una gozada.
En nuestro cole el periodo de adaptación es muy largo y yo estoy encantada. Van media hora, hora y media y dos horas y media dependiendo del día y dos días de l9 de adaptación no van.
Sólo van a ir por la mañana hasta enero que ya los dejaré al comedor y saldrán a las 16:30.
Varias son las razones:
Hoy al salir Martín se ha puesto a gritar y llorar por que no quería esperar a que le nombraran para salir. Salvo eso, han estado bien. A ver qué tal mañana tras esta salida.
Rodrigo ha empezado 3 º de primaria y por fin le ha tocado un hombre de profesor, está contento por eso. Bueno, él y casi todos los chicos.
Desde el año pasado practica Wushu una especie de kung fú y esa será su extraescolar. Ya ha sido hasta campeón de unos torneos (orgullo de madre, ja, ja)
La de los pequeños, seguirán en natación. Martín ya nada desde los dos años y medio y Aitana lleva una pequeña tablita.
Esto marcha, es imparable y no deja de sorprenderme y maravillarme, aunque como siempre digo, no es fácil, no...
Los tres han estado conmigo o con Dana casi hasta los tres años, era lo que yo quería, me alegro y lo volvería a hacer, pero desde hace unos meses me sentían como andando casi arrastranándome a cuatro patas y diciendo: un pasito más, llego, llego...
Agotamiento y stress, no. Lo siguiente.
El martes 9 empezaron los tres en el mismo colegio. Eso ha sido una ventaja pues los peques ya están muy ambientados.
Aquí les tenéis a Martín y Aitana en plena fiesta de presentación en el patio
Par poder llegara tiempo y sin dramas (no más que lo justos) nos tenemos que levantar hora y media antes (el colegio está a 5 minutos en coche)
Eso supone que todos nos vamos a la cama pronto y eso me ha hecho tomar una gran decisión: apagar wifi y móvil a las 22:00. ¡Una gozada!
Veo una serie o hago unos ejercicios para los pies tengo un poco tocados por lesiones y sobre las 23:00 horas a dormir. Os digo a las que no lo hacéis ya que es una gozada.
En nuestro cole el periodo de adaptación es muy largo y yo estoy encantada. Van media hora, hora y media y dos horas y media dependiendo del día y dos días de l9 de adaptación no van.
Sólo van a ir por la mañana hasta enero que ya los dejaré al comedor y saldrán a las 16:30.
Varias son las razones:
- Están todavía en proceso de dejar los pañales
- No tienen tres años hasta diciembre
- Prefiero escalonar la separación
Hoy al salir Martín se ha puesto a gritar y llorar por que no quería esperar a que le nombraran para salir. Salvo eso, han estado bien. A ver qué tal mañana tras esta salida.
Rodrigo ha empezado 3 º de primaria y por fin le ha tocado un hombre de profesor, está contento por eso. Bueno, él y casi todos los chicos.
Desde el año pasado practica Wushu una especie de kung fú y esa será su extraescolar. Ya ha sido hasta campeón de unos torneos (orgullo de madre, ja, ja)
La de los pequeños, seguirán en natación. Martín ya nada desde los dos años y medio y Aitana lleva una pequeña tablita.
Para cerrar post, la foto oficial, todavía recuerdo la de Rodrigo.
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